martes, 1 de marzo de 2016

Efectos de la Luna sobre la Tierra


La influencia de la Luna sobre la Tierra


La Luna influye en diversos fenómenos de la superficie terrestre, uno de ellos es la formación de mareas, que consisten en que cada 12 horas con 25 minutos, aproximadamente, las aguas oceánicas suben de nivel.
Las mareas son producidas por la atracción gravitacional de la Luna y en menor medida por la atracción del Sol. Como recordará, la fuerza de gravedad además de depender de la masa de los objetos que se atraen, también depende de la distancia que los separa; es decir, que mientras más cercanos estén, mayor será la fuerza de atracción que exista entre ellos.
De modo que mientras más pequeña sea la distancia entre la Tierra y la Luna, debido a la órbita elíptica de esta última, la atracción gravitacional entre ellas será mayor. Esto hace que las aguas de los océanos que están frente a la Luna se eleven, en tanto que las aguas del lado opuesto permanezcan en su nivel normal.

 Posición relativa entre el Sol, la Tierra y la Luna.

El agua sube pocos centímetros en mares cerrados, como el Mediterráneo; y en algunas zonas como la bahía de Fundy, en Nueva Escocia, Canadá, la marea más alta alcanza 15 metros de altura.
Si el único astro que estuviera en el cielo fuera la Luna, notaríamos un levantamiento periódico del agua conforme la Luna se desplaza en el horizonte. Sin embargo, el Sol es otro astro que ejerce atracción gravitacional sobre la Tierra, por ello también produce mareas, aunque menos intensas que las de la Luna.
En México, en el estado de Campeche, los pescadores utilizan las mareas para la captura del camarón, pues cuando sube la marea entra en los esteros cargada de camarones, y al bajar los regresa al mar. Por ello cuando baja la marea, los pescadores colocan su redes para capturarlos.
Los eclipses

Un eclipse se produce cuando un cuerpo celeste se pone entre otros dos. Por ejemplo, Júpiter tiene 17 satélites, cada vez que uno de ellos pasa entre el Sol y el planeta, se produce un eclipse.
Por su parte, en el pequeño sistema formado por Júpiter y sus satélites ocurren eclipses todos los días, debido a que Júpiter también pasa por delante de sus lunas y nos impide verlas, es decir, las eclipsa.
Los eclipses se deben a que los cuerpos opacos del Sistema Solar proyectan una sombra en el espacio. La Tierra también proyecta una sombra, y cuando la Luna pasa por ésta se produce un eclipse de Luna.
 Eclipse de Luna y eclipse de Sol.


Los tamaños aparentes de la Luna y del Sol son iguales; es decir, que estos astros de lejos se ven más o menos del mismo ancho que se ve tu dedo pulgar si lo miras con el brazo extendido. Por causa de la similitud de su tamaño aparente, algunas veces la Luna pasa justo delante del Sol y lo cubre, produciéndose un eclipse de Sol.


Las mareas
 Son oscilaciones periódicas, en grandes extensiones, del nivel del mar, originadas por la atracción que ejerce la Luna sobre las aguas. 
La Luna, a medida que efectúa la revolución alrededor de nuestro planeta, levanta con su fuerza de atracción las masas de agua dirigidas hacia ella, mientras que las que se hallan en los antípodas suben casi lo mismo debido a la fuerza centrífuga de la rotación terrestre.
En este fenómeno influye también la atracción solar. Cuando las dos fuerzas se unen, dan origen a mareas vivas, y cuando las líneas que unen sus centros con los de la Tierra forman un ángulo recto, ocurre lo contrario, pues las fuerzas se compensan anulándose, con lo que producen las mareas muertas. Este movimiento es visible y algunas veces espectacular.

El movimiento ascendente del nivel del mar se llama flujo, y el descendente, reflujo. El nivel más alto se denomina pleamar, y el más bajo, bajamar. En la actualidad las mareas se controlan y se miden. Las corrientes de mareas coinciden con el flujo y reflujo, los que causan efectos erosivos en las desembocaduras fluviales.

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